Bah

Estoy descansando.

¿O muerta?

Ya no me acuerdo.

He descubierto que...

Robert Englund está vivo. Y no es que yo pensara lo contrario. Sino que, no sé por qué extraña razón, David me dijo que había muerto hacía un par de años. Me dio cosilla. Siempre será el malo más malo causante de muchas de mis pesadillas y traumas traumáticos...

Y digo yo, si está vivo ¿por qué no ha hecho de Freddy Krueger en la nueva secuela de Pesadilla en Elm Street? Tendré que averiguar la razón de este ultraje y semejante falta de respeto ¬¬.

*Imagen robada de Google, ya que no he tenido el placer de toparme con este señor y poder hacerle una foto.

Espera-no-te-muevas

Es curioso que los tres chicos con los que he tenido relaciones amorosas serias sean (o fueran) unos apasionados de la fotografía. A veces pienso que estoy destinada a envejecer junto a un fotógrafo. Dos de ellos se hicieron con una buena colección de fotos de mi imagen (algunas de ellas no las veré nunca). No se cansaban de dispararme con ese cacharro que siempre me pareció mágico y misterioso.

Esta foto en concreto me encanta. La sacó el primero de mis amantes fotógrafos. Es de ese tipo de fotos que yo llamo "espera-no-te-muevas". Una fotografía en la que no se posa, en la que no hay nada preparado. En la que se recoge la belleza de un momento espontáneo y natural. Yo sólo me estaba estirando antes de levantarme de la cama, y él me dijo: "Espera. Quédate ahí. No te muevas". E hizo esto. La adoro. Y sé que esta no es una gran foto. Ni siquiera es buena. Y que nunca ganará un concurso ni será expuesta en una galería de arte (o un oscuro bar lleno de humo). Pero el modo en que está hecha, en crudo, a pelo, sin focos, ni retoques, ni demás parafernalia fotográfica, para mí la hace fascinante. Porque alguien pudo ver algo bonito en mí, merecedor de ser fotografiado, sin que ninguno de los dos se lo propusiera.

Las fotos más bonitas o que más me gustan de mí son de este tipo. Espera-no-te-muevas. (Lo cual no significa que en todas las fotos de esta clase salga bien. De hecho no soy nada fotogénica). A lo mejor es que nunca se me ha dado bien posar. A lo mejor es que sólo puedo ser guapa cuando pienso que nadie me mira.

Verdad Universal 3

Todos, cada uno a su manera, estamos locos.

Feliz Día Mundial del Medio Ambiente

Hoy es el Día Mundial del Medio Ambiente. Desde aquí yo recomiendo pasar el día en plan hippie-chachi. No sé, id a la playa, al campo... y no olvidéis recoger vuestra asquerosa basura antes de marcharos.

Yo, por planes surgidos, hoy no puedo. Pero lo compensaré en un par de semanas con un fantástico picnic en Tegoyo. Lo juro.

¡Disfrutad!

Por qué las palomitas son las reinas del cine.

En la época de la Gran Depresión de Estados Unidos (entre 1929 y 1933 ¡con 13 millones de parados!), el principal entretenimiento (y apto para todos los bolsillos) era el cine. Para entretener también el estómago durante la película, lo único que uno podía permitirse, atravesando tremenda crisis, eran las palomitas. Fáciles y rápidas de preparar y con una materia prima tan abundante en Estados Unidos como lo es el maíz. Los beneficios ascendían hasta el 2500%.

Ahora se intenta proponer otro tipo de aperitivos más saludables (como yogures o copas de frutas), porque una ración grande de palomitas te mete en el cuerpo (agárrense, chicas) ¡1800 calorías!.

No creo que sea tarea fácil (lo de que comamos otra cosa en el cine), y es que la costumbre es la costumbre... y ¡qué ricas están! Son como las pipas, si empiezas, no paras.

* Imagen robada de Google.