En la época de la Gran Depresión de Estados Unidos (entre 1929 y 1933 ¡con 13 millones de parados!), el principal entretenimiento (y apto para todos los bolsillos) era el cine. Para entretener también el estómago durante la película, lo único que uno podía permitirse, atravesando tremenda crisis, eran las palomitas. Fáciles y rápidas de preparar y con una materia prima tan abundante en Estados Unidos como lo es el maíz. Los beneficios ascendían hasta el 2500%.
Ahora se intenta proponer otro tipo de aperitivos más saludables (como yogures o copas de frutas), porque una ración grande de palomitas te mete en el cuerpo (agárrense, chicas) ¡1800 calorías!.
No creo que sea tarea fácil (lo de que comamos otra cosa en el cine), y es que la costumbre es la costumbre... y ¡qué ricas están! Son como las pipas, si empiezas, no paras.
* Imagen robada de Google.
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